Educar tiene su arte, no cualquiera es docente, más aún con una sociedad que cada vez exige más y más de nuestros alumnos.

Nuevos desafíos

La enseñanza tradicional no innova desde hace siglos y ningún colegio se ve exento de bullying, sobre exigencias académicas, falta de personal o mala infraestructura.

Desde la pandemia del 2019, educar a través de la pantalla de computador ha sido uno de los cambios más desafiantes para profesores y estudiantes, hacerlo bien es difícil, sobre todo cuando se educa a grupos grandes. Es por esos que academias de educación donde se trabaja un alumno-un profesor han causado gran impacto en estudiantes que han abandonado el sistema tradicional y quieren una educación personalizada que vaya al ritmo de sus capacidades.

Innovación a través de la pantalla: la necesidad de una educación inclusiva y libre de bullying.

Hoy en día se ven cientos de estudiantes que rinden exámenes libres, lo que denota que este método funciona, hacerlo seguro, libre de bullying y de horarios extensos lo hace aún más atractivo.

En internet se pueden encontrar cada vez más docentes que ofrecen clases personalizadas, horarios flexibles, pero están cada uno por su cuenta, y por esto, una academia o un programa que ofrezca una comunidad y un meta en común surge como una posibilidad precisa y de excelencia para quienes necesiten una nueva perspectiva de la educación.

Un camino hacia la autonomía del alumno

Desde mi perspectiva como profesora, contar con esta alternativa de educación a distancia, significa un camino de posibilidades para realizar este trabajo bajo una mirada de integración, respeto y flexibilidad, que permitan hacer a un alumno autónomo y autodidacta en su propia formación.

¡Es una revolución educativa!